El rodillo es una herramienta útil que nos puede servir para salvar algún entrenamiento ciclista que no podamos realizar en exterior, siempre y cuando se use de manera correcta, bien sea por falta de luz o por condiciones climatológicas adversas. Aquí tenéis cinco consejos para sacarle el máximo partido al rodillo.
Haz sesiones cortas
Como bien sabéis, el rodillo puede hacerse aburrido: las mismas cuatro paredes durante largas horas pueden por terminar dañando nuestra salud mental. Por suerte, las largas sesiones las podemos sustituir por sesiones más intensas. Si puedes pasar más de dos horas en el rodillo sin sentir fatiga significa que no te estás esforzando lo que deberías y no te va a aportar nada positivo, salvo que estés haciendo una regeneración. Puedes sacarle mejor provecho a tu tiempo usándolo de una forma más efectiva. ¿Cómo?
Mantén tu cuerpo refrigerado
Usa un buen ventilador para evitar la sudoración en exceso. Ya sabes que el sudor es un indicador de que la temperatura de nuestro cuerpo se dispara y nuestro organismo busca reducirla como puede. Una alta temperatura también hace que usemos más sangre para refrigerar el cuerpo en vez de usarla para oxigenar nuestros músculos y aplicar más potencia a los pedales. En definitiva, a mayor temperatura mayor esfuerzo y menor eficiencia.
Aplica intensidad
En otras palabras, añade series. Piénsalo de la siguiente manera: puedes estar una hora pedaleando encima de la bicicleta al mismo ritmo o puedes dividir esa hora añadiendo cambios de ritmo que te hagan estar más despierto. Por ejemplo, haz un calentamiento de 10 minutos; sube la intensidad durante 5 minutos más; repite un bloque de series un par de veces, por ejemplo, 4 series de 1 minuto muy cerca del umbral anaeróbico con descansos de 3 minutos, y para terminar una vuelta a la calma progresiva de otros 10 minutos. Con esto ya tenemos una sesión de una hora mucho más amena y divertida.
Agudiza el ingenio
Usa siempre una misma habitación o el sótano de casa y decóralo con fotos o mensajes motivacionales. Piensa que estás haciendo algo que otra gente no hace, que les estás sacando ventaja. Esto hará que tu mente se mantenga en forma. Prepárate una lista con canciones o mejor, usa un ordenador y ponte vídeos de ciclismo que te ayuden a motivarte. Sólo tienes que meterte en el papel y darle a los pedales, así que ánimo y empuja.
Prepara el trabajo antes de empezar
Puedes subir a la bicicleta y darle a los pedales sin más, pero como hemos dicho antes, no le sacaremos todo el provecho que queremos. Así que prepárate el trabajo antes, divide tu sesión y añade series. Si no sabes cómo hacerlo puedes pedir ayuda a profesionales. En entrenamientociclista.com podrás encontrar planes de entrenamiento con sesiones variadas de rodillo.
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