Con este artículo vamos a valorar los factores que influyen sobre la consecución del rendimiento deportivo óptimo en general y sobre el entrenamiento ciclista en particular. Hablamos de factores que por no utilizarse durante la ejecución del propio entrenamiento se les ha asignado injustamente el nombre de “entrenamiento invisible”.

¿Cómo podemos controlar estos factores “invisibles” para que tengan una influencia positiva sobre nuestro estado de forma?

El sueño

Controlar el tiempo y la calidad del sueño son importantes para la recuperación del deportista y unos buenos hábitos adquiridos son un requisito indispensable para la mejora del rendimiento a corto y largo plazo. El seguimiento de este factor puede realizarse desde la manera más simple, anotando las horas que se han dormido y en una escala del 1 al 10 la calidad del sueño o también se puede registrar con las nuevas tecnologías de pulsera que dan información sobre la duración y calidad del sueño. Asegurarse un mínimo de 8 horas durmiendo o más, es fundamental para la buena recuperación. La calidad del sueño puede dar pistas al ciclista del estado de recuperación, disminuyendo la calidad y duración cuando el deportista se aproxima al sobreentrenamiento o se encuentra en una notable situación de estrés.

El estrés

El control del estrés es fundamental. La proximidad a las competiciones más importantes aumenta el estrés, que sobrepasado unos niveles óptimos son perjudiciales para el rendimiento y la salud del deportista. Controlar este factor mediante la toma de conciencia de las situaciones, prioridades y desconexión con técnicas psicológicas y con la ayuda de un psicólogo puede resultar de gran ayuda. Detectar alteraciones en el sueño podrían ser una señal de alarma que nos indicase que es hora de visitar el psicólogo deportivo. El estrés también se minimiza si se adquieren estilos de vida organizados, atendiendo a las tareas que no son dar a los pedales, como estudiar, trabajar, obligaciones familiares, priorizando un descanso apropiado.

El descanso

Es muy común encontrar a ciclistas que se contabilizan hasta el último metro de entrenamiento, las pulsaciones, los watios y llevan hasta un seguimiento casi al centímetro del desnivel acumulado, por sesión, por semana, por meses, etc. Con estos datos pueden optimizar el tiempo entre cargas, es decir, el descanso para asegurar una progresión lo más ajustada posible de su entrenamiento. Eso está muy bien, pero el ciclista no es ciclista solo cuando da a los pedales, lo es 24 horas al día y el día tiene otras muchas actividades. Contabilizar esas actividades diarias que afectan al descanso, como ir a comprar, estudiar, trabajar, cocinar, desplazarse en coche, etc. nos pueden dar una información más exacta sobre el tiempo de descanso a utilizar, ya que no es lo mismo pasarse el día tumbado entre la sesión de hoy y la de mañana que pasarla trabajando, estudiando o realizando un desplazamiento de 350km en coche. Todas estas actividades van a influir en el descanso y en la cantidad de energía que utilizamos a lo largo del día.

La nutrición

El balance energético diario es fundamental en el deporte y esencial en el ciclismo. Realizar un seguimiento del gasto energético de cada día (cada vez más fácil de realizar con pulsómetros, potenciómetros, etc.), resulta básico en este balance. Pero no hay que olvidarse del resto de actividades que se realizan al día con el fin de ajustar este balance, que puede quedarse insuficiente si no se consideran en el cómputo diario de calorías consumidas. Pero la ingesta calórica no es lo único, ya que si consumo 3000kcal en un día y las recupero a base de, pongamos un ejemplo imposible, solo chocolate, habré recuperado toda la energía, pero dónde están las proteínas que necesito para compensar el anabolismo fruto del entrenamiento, dónde están las vitaminas, las fibras, el omega 3, etc. Controlar el gasto calórico, controlar la ingesta y que un nutricionista haga un seguimiento, es un factor de mejora fundamental, ya que la falta de equilibrio nutricional en la dieta puede producir desajustes en la composición de nuestro organismo.

Grupo multidisciplinar

El control mediante analítica

Que nuestro organismo esté ajustado, lo podemos observar con la realización de analíticas periódicas. Un control de los valores básicos sanguíneos y en orina, proporcionan al médico una información básica, que es de gran utilidad para prevenir el sobreentrenamiento o situaciones comprometidas de salud. Que el médico analice las analíticas sanguíneas y que sea él el único que prescriba el tratamiento médico a seguir, es lo que debe hacer un buen ciclista que se precie y quiera obtener rendimiento y minimizar los riesgos para su salud.

Las ayudas ergogénicas

Complementar la nutrición, favorecer el descanso y evitar que la analítica baje sus valores, puede conseguirse con una buena dosificación de las ayudas ergogénicas no dopantes. La coordinación del entrenador, el nutricionista y médico son fundamentales en la prescripción de las ayudas ergogénicas que favorezcan al ciclista, sin necesidad de gastar el dinero en productos innecesarios que en ocasiones pueden perjudicar el rendimiento, en función de la dosis y de cómo y cuándo se tomen. La buena dosificación de las ayudas ergogénicas (no siempre más es mejor) puede aumentar el rendimiento sobre la bicicleta.

Posición sobre la bicicleta

El rendimiento sobre la bicicleta, también puede verse influenciado por la interacción ineludible del ciclista con su bicicleta. Mejorar la posición mediante un estudio biomecánico con personal formado, profesional y con experiencia, que optimice no solo para el rendimiento, sino también en la prevención de lesiones, constituye uno de los pilares fundamentales, ya que es sobre la bicicleta donde se pasan muchas horas y se realizan muchos esfuerzos. Integrar al ciclista en la bicicleta y la bicicleta con el ciclista es básico para aumentar el rendimiento mecánico, la mejora aerodinámica al tiempo que evita lesiones por sobrecarga.

Cuidado de los pies

El gesto repetitivo y continuado del ciclista sobre los pedales favorece la aparición de lesiones por sobrecarga. El último punto donde se transmiten las fuerzas del ciclista a la bicicleta es la planta del pie. Disminuir los efectos de las asimetrías, descompensaciones o reparto irregular de las presiones sobre los pies, es necesario con el fin de ajustar el gesto a las particularidades de todos los ciclistas. Con una plantilla puede modificarse el gesto del tobillo, rodilla y cadera, evitando por ejemplo que el pie prone. No todos los ciclistas necesitan plantillas para prevenir lesiones o optimizar el rendimiento, pero la visita al podólogo parece ineludible para un ciclista que dedique muchas horas a ir en bicicleta y exponga a sus músculos y tendones a grandes cargas.

El masaje

Las sobrecargas de músculos y tendones, son unas de las principales causas de lesión por sobreuso en ciclismo. Patologías femoropatelares, cintilla iliotibial, tendinopatía aquílea, son algunas de las lesiones más frecuentes. Descargar los músculos con un masaje puede aliviar los síntomas agudos del entrenamiento o los de una sobrecarga que ya lleva tiempo en el músculo, y también es muy reconfortante y recomendable. Pero esto no es suficiente, con cierta regularidad hay que visitar a un buen profesional como el fisioterapeuta. Ellos son los que realizan las maniobras y manipulaciones oportunas para la recuperación funcional. Por su grado de conocimiento del cuerpo humano pueden detectar síntomas, que sin tener gran importancia para el ciclista, pueden ser la alarma de una patología que requiera de un traumatólogo que diagnostique la posible lesión por sobrecarga y el tratamiento a prescribir. Después de un masaje relajante muchos ciclistas cuelgan en sus redes sociales como se sienten.

Comunicación y redes sociales

En caso de ciclistas profesionales o con patrocinadores, disponer de personal que atienda a los medios y gestione las redes sociales se ha convertido prácticamente en un imprescindible. El impacto mediático que tienen los ciclistas y la repercusión de sus palabras pueden afectar a sus contratos publicitarios o a su relación con los fans. Son cada vez más las vías de acceso a los deportistas que tienen sus seguidores a través de redes sociales, con lo que se hace imposible que el propio deportista pueda gestionarlo solo. Con el fin de evitar el estrés que esto supone para el ciclista, se hace necesario planificar una estrategia de comunicación con profesionales del sector para que los fans perciban mayor cercanía con sus ídolos.

Si sigues todos estos consejos combinados de un buen entrenamiento ciclista no hay duda que el ÉXITO estará cada vez más cerca.